Al interior de un contenedor quedó atrapado un niño, mientras jugaba a las escondidas con un grupo de amigos, en la ciudad de Chittagong, Bangladesh, y había entrado en el sitio, pero se quedó dormido sin imaginar lo que le esperaba.
El contenedor fue trasladado, con el niño hasta Malasia, luego de seis días de viaje, el transporte desembarcó en la localidad costera de Por Klang, cerca de Kuala Lumpur. Cuando el niño salió del contenedor mostró señales de estar débil por todo el tiempo que pasó sin ingerir alimentos.
Las autoridades se aseguraron que no sea un caso de trata de personas y brindaron atención médica al pequeño. No obstante, el niño relató todo lo que sucedió aquel día de diversión y el terror de estar encerrado. (I)