Jaime José V. R., conocido como alias ‘Quevedo’ y líder del grupo delincuencial «Gatos Secos», fue abatido la mañana del domingo 25 de agosto de 2024, durante un operativo de alto riesgo en Pedernales, provincia de Manabí. La intervención, ejecutada por la Policía Nacional con el apoyo del «Bloque de Seguridad», tuvo lugar en una vivienda del sector El Zapatal, parroquia 10 de Agosto.
El operativo comenzó alrededor de las 04h00, cuando las fuerzas del orden allanaron el inmueble donde se encontraba el cabecilla. Al ser confrontado, alias ‘Quevedo’, de 35 años, ignoró repetidas advertencias de los agentes para que depusiera su arma, optando en cambio por abrir fuego contra los uniformados. En un acto desesperado, tomó a su hijo como rehén, intensificando el intercambio de disparos que dejó como resultado a dos militares heridos.
Ante la inminente amenaza y siguiendo los protocolos de uso progresivo de la fuerza, los efectivos de seguridad abatieron al delincuente. Los militares heridos se encuentran en condición estable y reciben atención médica.
Alias ‘Quevedo’ tenía un extenso historial delictivo que incluía acusaciones por asesinato, tenencia ilegal de armas, secuestro extorsivo, lesiones y delincuencia organizada. Su notoriedad en el mundo del crimen se incrementó hace cinco meses tras ser detenido por el secuestro de una menor, aunque fue liberado bajo medidas sustitutivas, lo que generó críticas al sistema judicial.
El presidente Daniel Noboa, en respuesta a este y otros incidentes de violencia, ha dado un plazo de cinco días para que las fuerzas de seguridad actualicen o elaboren manuales sobre el uso legítimo de la fuerza, enfatizando el derecho de los uniformados a utilizar armas letales en situaciones de defensa propia o de terceros frente a amenazas inminentes de muerte o lesiones graves.
Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional reafirmaron su compromiso de continuar con operaciones coordinadas para localizar y neutralizar a los cabecillas de los Grupos de Delincuencia Organizada, aplicando el uso de la fuerza de manera contundente cuando sea necesario para garantizar la seguridad ciudadana.