Si vives en #Babahoyo, seguramente has escuchado su llamado característico por las calles, “queeeeeso de leeeeche” o has visto su triciclo motorizado cargado con su delicioso postre.
Don Pedro Alban, a sus 65 años, lleva más de 22 recorriendo la ciudad ofreciendo su famoso postre que se ha convertido en tradición para muchos.
La historia de Don Pedro es un ejemplo de esfuerzo y valentía. Como cabeza de hogar, decidió emprender su propio negocio a la edad de 43 años, en un momento duro de su vida, sin empleo y tras varios intentos ganarse la vida como triciclero y otras actividades que no le rendían para el hogar, pues en casa había tres hijos y una esposa que mantener.
En uno de esos intentos por ganarse la vida, curiosamente trabajó para una persona que vendía dulces, pero ante la negativa de su jefe de subirle el sueldo pese al buen resultado de sus ventas, se fue y sería una vecina quien lo animó a emprender en esa línea, “Me dijo: vecino venda usted el queso de leche que yo le enseño a preparar” y así fue como aprendió.
Ahí empezó su carrera como vendedor del delicioso queso de leche y con el pasar del tiempo y la ayuda de su esposa mejoró la receta hasta obtener el sabor que conocemos hoy. Con una sonrisa en el rostro, don Pedro recuerda cómo tomó el riesgo hace más de dos décadas logrando ganarse el cariño y respeto de quienes disfrutan su producto, “Antes ya ni en las tiendas me querían fiar la comida porque no tenía como pagar, ahora gracias a Dios y mis clientes, humildemente no nos falta el pan en nuestra casa” comentó con emoción.
El queso de leche de Don Pedro no solo es un postre delicioso, sino también el resultado de una vida de esfuerzo y dedicación. Si lo ves pasar por tu calle, no dudes en apoyarlo que, por tan solo un dólar, podrás disfrutar de este dulce y aportar a la vida de un ciudadano ejemplar.
Cuéntanos si ya probaste el delicioso “queeeeeso de leeeeche” (Like si lo cantaste con su voz).
