Los resultados recientes del Consejo de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CACES) revelan una situación preocupante: los profesionales de Enfermería graduados en la Universidad Técnica de Babahoyo (UTB) se ubicaron en el segundo lugar a nivel nacional entre los peores puntuados en el Examen de Habilitación para el Ejercicio Profesional (EHEP).
Según los datos oficiales, el 75,46 % de los egresados reprobaron esta evaluación obligatoria para ejercer legalmente la profesión.
Una cifra alarmante si se considera que en manos de estos profesionales recae el cuidado de miles de pacientes en los hospitales públicos y privados del país.
“Estamos frente a profesionales que no están bien preparados”
El doctor y exministro de Salud, Camilo Salinas, expresó su preocupación frente a estos resultados.
“Estamos frente a profesionales que no están bien preparados, no tienen conocimientos o que la universidad no está ejerciendo una acción correcta en la calidad de educación que tienen que darles previo a su graduación, es muy preocupante”, destacó al ser consultado por Click Noticias.
De acuerdo con el informe del CACES, la UTB se encuentra solo detrás de la Universidad Técnica Luis Vargas Torres de Esmeraldas, que registra el 90 % de reprobados en esa rama de la salud.
Otra preocupación
Los exámenes de habilitación para el ejercicio profesional, que lleva a cabo el CACES, son aplicados únicamente a graduados universitarios de tercer nivel que culminan su carrera e inician su año de formación rural.
Sin embargo, existe otra situación que genera preocupación: la de quienes se forman en centros de capacitación donde se ofertan cursos de auxiliares de enfermería. En su caso, no es obligatorio rendir ningún examen de habilitación, y basta con obtener un certificado para desempeñarse en hospitales públicos y privados.
Según datos recabados por este medio de comunicación, en el Hospital del IESS Babahoyo laboran 85 auxiliares en enfermería, repartidos en las diferentes guardias bajo la supervisión de profesionales titulados. Lo mismo ocurre en el Hospital Provincial Martín Icaza, donde se emplean más de 50 auxiliares.

