La algarabía de estudiantes de la Unidad Educativa Pablo Sandiford Amador, ubicada en el cantón Durán provincia del Guayas, al inaugurar juegos deportivos terminó en desgracia luego que dos menores resultaron quemados.
Uno de ellos, Matías de 10 años fue el más afectado, ya que el fuego cubrió su brazo, cuello, rostro y otras partes, por lo que terminó con quemaduras de primer y segundo grados en el 70% de su cuerpo y, en estos momentos, lucha por su vida en el Hospital Roberto Gilbert de Guayaquil.
La tragedia sucedió cuando al encender la antorcha se produjo una explosión por el líquido inflamable que vertió un empleado de la institución.
La madre de Matías comentó que su niño estaba feliz por ir a las olimpiadas y ella no pudo estar allí, porque tenía que trabajar. También, cuestionó que se haya expuesto con fuego a los menores.
El caso está en investigación por de las autoridades del Ministerio de Educación y se ha separado del cargo a los principales directivos del plantel. (I)