Dos activistas de la organización ‘Just Stop Oil’ arrojaron sopa a la pintura ‘Girasoles’ de Van Gogh de 1888 en la Galería Nacional de Londres y posteriormente se quedaron en la pared a modo de protesta.
El objetivo de las jóvenes era llamar la atención sobre el funcionamiento de las compañías que comercializan combustibles. «Las familias del Reino Unido se verán obligadas a elegir entre calentar o comer este invierno, ya que las compañías de combustibles fósiles obtienen ganancias récord».
Sin embargo, por su accionar ambas activistas fueron arrestadas, según afirmó una fuente de la Policía Metropolitana de Londres. Ellas son acusadas de daños criminales y allanamiento agravado.
Finalmente, la Galería Nacional informó que la pintura no sufrió daños. El cuadro de Vicent Van Gogh, supera los 80 millones de dólares. (I)